La noche de San Miguel volvió a cautivar al público con la originalidad de una propuesta artística que convierte en protagonista a un escenario único como es el barrio del Castillo. Por sus calles sonó la música y volaron palabras mágicas para ofrecer un paseo lleno de asombros por sus calles y plazas.
En el arco de San Miguel hubo música fusión entre flamenco-sefardí. La plaza del Congreso fue escenario de danza contemporánea. El mudéjar de la iglesia de San Miguel puso escenario para el flamenco y las escaleras de la calle León XIII se convirtieron en foro para escuchar historias.
El parque del Arrabal se trasformó en escuela de percusión mediante el ritmo de una batucada. El público se inmortalizó en el original photocall preparado por la asociación AFA y varios personajes narraban historias del barrio a quien quería escucharla.
Para el fin de fiesta la gente del barrio reivindicó su esencia flamenca en un fin de fiesta para el que se reservó un lugar muy especial en la calle Arrabal.
Con esta Noche de San Miguel se culmina Noctaíra, un ciclo que se consolida en la oferta cultural y turística estival de la provincia hasta convertirse en el mejor escaparate de los recursos patrimoniales y turísticos de la ciudad y en un ejemplo de colaboración ciudadana, contando en esta noche con la implicación de sus vecinos, del Centro San Miguel, la Asociación Fotográfica Alcalareña, la Asociación Teatro Para Todos y la Peña Flamenca El Arrabal.
Desde su puesta en marcha en 2017 ‘Noctaíra’ ha ido ampliando sus contenidos y públicos, así como incorporando nuevos espacios, incluyendo como novedad de esta edición la ampliación al Parque Centro, en consonancia con la apuesta del Ayuntamiento por el anillo cultural en torno al Cerro del Castillo y el Centro de la ciudad.