
Los científicos lo han bautizado como «fatiga pandémica», y los flamencos dirían «fatiguitas dobles».
Y llevarían razón como casi siempre. Dobles porque, detrás de esta incertidumbre sanitaria que espera nuevas olas, llega la desconfianza económica que anuncia un futuro incierto, más malo que bueno.
Y ahí está la clave, la confianza, pero claro, hay que ganársela.
Necesitamos confianza porque en sí mismo es un valor, una herramienta para salir antes y mejor.
En contra tenemos los más de 312.000 autónomos que se ha tragado la covid-19 en menos de un año y la razón de mil empresas diarias que echan el cierre en España desde que empezamos a salir al balcón para aplaudir.
Si le sumamos que el 50% de las grandes empresas han reajustado plantilla en 2020, es decir, han despedido a personal, y que hay más de 750.000 trabajadores en ERTE, el panorama no invita a confiar mucho que digamos.
Pero hay luz y el futuro nos espera.
Las empresas tienen posibilidad de liquidez con los créditos ICO (importante) y España recibirá 140.000 millones de euros de los fondos europeos que es una barbaridad. El reto está en hacerlo llegar dónde se necesita, distribución justa.
Todavía más.
A nivel local los ayuntamientos tendrán más recursos que en toda su historia.
Un ejemplo perfecto es Mairena del Alcor que este año podría contar con unos 45 millones de euros para una población menor de 25.000 habitantes, entre presupuesto, subvenciones de Diputación, Junta, Estado, EDUSI más el uso de los remanentes de tesorería.
Para ganar la confianza mencionada es requisito indispensable la unidad.
Por esta razón entre otras, he mantenido durante un mes largas reuniones con el equipo de gobierno para explicar las 111 medidas recogidas en el documento «Mairena Renace» con el objetivo de llegar a acuerdos para afrontar nuevos proyectos que mejoren la vida de nuestros vecinos, y trabajar juntos proyecta seguridad.
Desde planes de empleo extraordinarios, aumento del gasto social, ayudas directas a los comercios, hostelería, autónomos y pymes o medidas tributarias hasta la construcción de 100 viviendas VPO.
De gran importancia son las inversiones en todos los barrios de Mairena como Centro de Mayores en Huerta el Retiro, gran parque periurbano en el Chorrillo, Centro Cívico en el Prior-Territorio, adecuación Cebonera, remodelación completa de la Plaza Barriada o Tres Piedras, salida Venta EL Sol o conexión Patriarca y circunvalación.
Los objetivos con estas acciones están claros; mejorar del bienestar social, crear empleo y reactivar la economía.
Se lo debemos como sociedad a los jóvenes, tenemos que cumplir con sus expectativas para tener esperanza de futuro. Obligación.
No será fácil y el plan es ambicioso pero el equipo de gobierno cuenta con los recursos y las herramientas para hacerlo posible.
Hace décadas que espera construida la Casa de la Juventud y sigue parado el proyecto del Museo Antonio Mairena.
Hemos perdido la oportunidad de arrancar en el ejercicio 2020 y casi agotamos el primer trimestre del 2021 pero estamos a tiempo.
Podemos hacer de la pandemia y sus consecuencias una oportunidad, y a trabajar por un nuevo modelo de comunidad para las próximas décadas atendiendo a los nuevos modelos económicos y nichos de mercado.
Una Mairena moderna con igualdad de oportunidades que mejore el estado de bienestar y con el firme propósito de no dejar a ningún mairenero, a ningún negocio, a ninguna familia atrás.
Requisitos para triunfar, trabajo, ideas, trabajo, firmeza, trabajo, liderazgo, trabajo, responsabilidad, trabajo y confianza.
El crecimiento se vincula a la esperanza y ésta a su vez a la confianza. Estamos jodidos, muy jodidos, pero el futuro es nuestro.