El líder del PP, Pablo Casado, ha condicionado este lunes su apoyo al estado de alarma a que no dure más de ocho semanas.
Esto permitiría «salvar» la campaña de Navidad, y podría aprobarse «de una vez» un marco legal a través de una modificación de la Ley Orgánica 3/86 de medidas especiales en materia de Salud Pública que podría estar lista ya en diciembre.
Casado ha dicho que espera volver a hablar esta misma semana de este asunto con el jefe del Ejecutivo.
El líder del PP ha señalado que el estado de alarma debe estar sometido al control parlamentario y no basta con una comparecencia semanal del ministro de Sanidad en comisión.
Casado ha afirmado que volver a declarar el estado de alarma es la «constatación de un gran fracaso».
Además, ha advertido a Sánchez que «no resulta muy adecuado» que se diga que las autoridades competentes van a ser las comunidades autónomas cuando, según ha recalcado, el responsable en materia de pandemias es el Gobierno de la nación.
A su juicio, no puede «parapetarse» detrás de las autonomías para que haya 17 mandos sanitarios.
Casado ha defendido que el estado de alarma esté sometido al control parlamentario y ha advertido de que «no se puede sustituir» con la comparecencia semanal del ministro en comisión porque «allí no se puede votar ni plantear propuestas de resolución» ante esa limitación de derechos fundamentales.