Un día para disfrutar. Eso sí, de manera muy diferente, a lo que los escritores están acostumbrados en esta jornada. «Me pongo a pensar que podría estar en Barcelona firmando libros en Sant Jordi, por ejemplo, o en celebrándolo en alguna librería con otros lectores».
A pesar de esto, la plataforma de Internet se convierte en una herramienta fundamental. «Por suerte disponemos de las redes sociales que nos ayudan un montón a estar en contacto con los lectores y es una buena herramienta para celebrar este día de una manera diferente», expresa la escritora visueña.
Así, las redes sociales están siendo el terreno elegido por los escritores para desarrollar diferentes iniciativas en este día. «Entre todos estamos aportando nuestro granito de arena para que este día no pierda su esencia».
Un jornada que sirve de reconocimiento para los escritores. Así, confiesa sentirlo esta escritora. » No es un día cualquiera, es un día bastante especial porque se reconoce la labor de nosotros. Escribir es cultura, es muy importante, pero a veces no se le da la importancia que tiene».
Además, se trata de una festividad en la que muchos escritores se dan a conocer de cara al gran público. Aunque Bonilla siente que la cultura es la gran olvidada en esta crisis del coronavirus. El sector está viviendo estos días con bastante frustración, la cultura se ha quedado la última de la fila.
Una pandemia que nos ha obligado a quedarnos en casa y consumir más libros. Un interés por la lectura del que Ángela Bonilla duda que continúe una vez el país vuelva a la normalidad. » Ahora mismo son recursos que nos están ayudando pero en el momento en el que volvamos a la normalidad, posiblemente estemos antes. Ojalá que no sea así».
Una situación que reconoce, le está sirviendo para una mayor concentración.