Agustín Alcalá y Henke será beatificado este sábado

Agustín Alcalá y Henke es la persona más ilustre que ha habido en Alcalá en toda la Edad Contemporánea, por su vida, talla empresarial, intelectual, humana, que además fue un testimonio de lo que se denomina “humanismo cristiano”. Era una persona coherente, profundamente creyente, comprometida con la realidad, lo que le llevó a estar presente en muchos ámbitos.

Los tres ejes de su trayectoria vital fueron la actividad empresarial, la política y la colaboración con la Iglesia. Persona muy destacada en los círculos católicos de Alcalá de Guadaíra, perteneció a las hermandades de Jesús Nazareno, del Santo Entierro, de la Virgen del Águila y de la Sacramental de la parroquia de San Sebastián, de la que llegó a ser hermano mayor, si bien en Sevilla capital también perteneció a la Hermandad de los Estudiantes.

El viernes 17 de julio de 1936, Agustín Alcalá fue asesinado por un desconocido frente a su domicilio, recibiendo los sacramentos y perdonando a sus verdugos. Sus restos mortales reposan junto al Sagrario de la Parroquia de San Sebastián.

El pasado mes de junio, el Papa Francisco reconoció el testimonio martirial de veinte hombres, entre sacerdotes, seminaristas y laicos, que prefirieron renunciar a la vida antes que renegar de su amor a Jesucristo, siendo asesinados en 1936 durante la Guerra Civil española por odio a la fe católica, apostólica y romana. Uno de estos considerados «mártires de fe» fue Agustín Alcalá y Henke.

Alcalá y Henke será el primer beato de Alcalá de Guadaíra. El notario de la causa de beatificación, Francisco Miguel Martínez Torres, afirma que tras culminar el proceso de beatificación se iniciarán los trámites para la canonización. De cumplirse, Agustín Alcalá y Henke sería reconocido como Santo.

En Alcalá, hay una calle rotulada con su nombre, y se consagró en su honor una parroquia, la de San Agustín, dándosele el mismo nombre a todo un barrio, y casi 87 años después de su muerte, aún se le recuerda como «el padre de los pobres».